RFID, abreviatura de identificación por radiofrecuencia, utiliza frecuencias electromagnéticas para comunicarse entre lectores RFID y etiquetas RFID. Lectores RFID, transmiten señales para leer y escribir datos en etiquetas RFID. Hay etiquetas tanto activas como pasivas. Las etiquetas activas utilizan baterías para aumentar su potencia de salida.

El rango de lectura de la etiqueta física está determinado por el lector RFID individual y la potencia de la antena, el material y el grosor del material con el que está revestida o cubierta la etiqueta, el tipo de antena que utiliza la etiqueta, el material al que está adherida la etiqueta y más.

Si bien una especificación puede mostrar un rango teórico de lectura de etiqueta RFID activa 2.4G de 5 metros (condiciones ideales), puede ser tan solo 1 metro si la etiqueta está adherida a un objeto que se encuentra sobre una superficie metálica rodeada de agua y ondas electromagnéticas. (condiciones no ideales)!

Las etiquetas RFID UHF de largo alcance pueden leerse a distancias de hasta 12 metros con una etiqueta RFID pasiva, mientras que las etiquetas activas pueden alcanzar alcances de 100 metros o más. La frecuencia de funcionamiento de las etiquetas RFID UHF oscila entre 300 MHz y 3 GHz, y las etiquetas UHF son las más vulnerables a las interferencias.

Depende del tipo de sistema RFID que se utilice. Un lector de alta frecuencia (HF) basado en el estándar de protocolo de interfaz aérea ISO 14443, diseñado para transmisión de corto alcance, tiene un rango de lectura máximo de aproximadamente 18 pulgadas. Un sistema RFID activo puede leer etiquetas a 1500 pies de distancia o más, ya que las etiquetas transmiten una señal y los sistemas están diseñados para aplicaciones de mayor alcance.

Sin embargo, incluso dentro de un tipo de RFID puede haber una amplia gama de rangos de lectura. Un lector pasivo de frecuencia ultraalta (UHF) tiene un alcance de aproximadamente 10 pies, mientras que un modelo que utiliza una antena de matriz en fase orientable por haz puede interrogar etiquetas pasivas a una distancia de 600 pies o más.

Tenga en cuenta que el lector es sólo la mitad de la historia. Una etiqueta pasiva muy pequeña con una antena pequeña recolecta menos energía y refleja menos energía hacia un lector. Por lo tanto, tiene un rango de lectura más corto que una etiqueta con una antena mucho más grande.