RFID (identificación por radiofrecuencia) y SmartTAG son tecnologías utilizadas para rastrear e identificar objetos, pero difieren en varios aspectos.
RFID es una tecnología que utiliza ondas de radio para leer y capturar datos almacenados en una etiqueta adherida a un objeto. Las etiquetas RFID pueden ser pasivas o activas; las etiquetas RFID pasivas dependen de la energía emitida por el lector para alimentar el chip y transmitir los datos almacenados en él, mientras que las etiquetas RFID activas tienen su propia fuente de energía y pueden transmitir datos a distancias mayores.
SmartTAG, por otro lado, es un tipo específico de tecnología RFID que se utiliza para los sistemas de cobro electrónico de peaje (ETC). Utiliza una etiqueta RFID pasiva incrustada en un pequeño dispositivo llamado transpondedor que se adjunta al parabrisas de un vehículo. Cuando el vehículo pasa por un carril ETC, un lector lee el transpondedor y el peaje se deduce automáticamente de la cuenta del conductor.
En resumen, RFID es una tecnología más general que se puede utilizar para una variedad de aplicaciones, mientras que SmartTAG es una aplicación específica de la tecnología RFID utilizada para el cobro de peaje electrónico.