Un sistema de seguimiento de activos RFID funciona mediante el uso de etiquetas de activos RFID ABS para identificar y rastrear activos de manera única. La etiqueta RFID contiene un pequeño microchip y una antena que se pueden conectar al activo. El sistema incluye un lector RFID que envía una señal de radiofrecuencia que activa la etiqueta RFID. La etiqueta responde con un identificador único que es capturado por el lector, que luego envía los datos a una base de datos central o sistema de software.
La base de datos o el sistema de software almacena información sobre cada activo, incluida su ubicación, estado y otros datos relevantes. También puede incluir información sobre programas de mantenimiento, garantías y otros detalles.
El sistema se puede configurar para realizar un seguimiento de los activos en tiempo real, configurando múltiples lectores RFID en una instalación o usando escáneres RFID portátiles para rastrear los activos a medida que se mueven. El sistema también puede configurar alertas o notificaciones para cuando un activo se haya movido o esté fuera de alcance.
En general, un sistema de seguimiento de activos RFID proporciona una forma eficiente de administrar y monitorear activos, lo que da como resultado una precisión de inventario mejorada, mayor eficiencia y costos reducidos. Se puede utilizar en diversas industrias, como la atención médica, la fabricación, la logística y el almacenamiento.